Es buen momento para subirse al "Arca de Noé"

Hace un tiempo vi una película cuyo título original en inglés es "Evan Almighty" con diversas traducciones según el país.

En el film, el protagonista (un congresista de los Estados Unidos), construía una versión moderna del Arca de Noé porque Dios se lo había pedido, en tanto que un día señalado con precisión comenzaría un gran diluvio. Por supuesto, nadie creyó en él y lo tildaban de desequilibrado mientras daba forma al Arca (y además, se presentaban en el lugar una pareja de cada especie animal).

Se acercaba el día y en el cielo no se veía ninguna nube, era decepcionante para este nuevo profeta pero de pronto algo sucedió. Resultó que una gran represa comenzó a romperse avecinándose una tremenda inundación arrasaría parte del pueblo. Entonces, todos corrieron al Arca, lo que les salvó la vida. El film es cómico y hay otras historias, pero me vino a la mente en estos días de nuevos máximos históricos en el Dow Jones.

En efecto, vamos un ver un gráfico de los años 60´s y 70´s del Dow Jones que se parece mucho a la gran figura que tenemos actualmente con los máximos de 2000, 2007 y el actual.

En aquel momento los máximos fueron los de 1966, 1968 y 1973 y en el último, se hicieron nuevos máximos históricos también, pero luego, se desarrolló la pata bajista que faltaba.

No se trata de que la figura es muy similar, sino que de es el mismo ciclo aunque ahora en una escala mayor.

Resumiendo, estimo que falta una pata bajista y que ese movimiento será el más potente del mercado bajista actual que sigue en pleno desarrollo y ha comenzado en el 2000, sin que los nuevos máximos históricos transformen a este mercado en alcista más allá de ciclos intermedios.

Por supuesto que también puede ocurrir todo lo contrario, pero personalmente no creo en esa posibilidad y lo expreso libremente.

El que crea que ha comenzado un mercado alcista, debe estar largo. Pero el que no crea en ello, debe adoptar una actitud muy conservadora, siendo un buen momento para subirse al Arca de Noé, aunque en el cielo no veamos ningún nubarrón.